Un entorno de comunicación animal y humana
Con el paso de los años Cabárceno
se ha convertido en una de las más significativas señas de identidad la
comunidad de Cantabria. La característica que le identifica es un paisaje
envuelto por la roca caliza que se mezcla con el color verde propio de la zona.
Para entender este espectacular escenario hay que remontarse dos milenios atrás
cuando yacimientos de hierro al aire libre personalizaron los tonos rojizos y
las elevaciones afiladas que podemos percibir actualmente y que caracterizan la
zona. En 1989 tuvo lugar la inauguración del parque natural, el cual albergará
un centenar de especies animales que habitan en semilibertad y que proceden de
los cinco continentes. De este modo Cabárceno se convertirá en uno de los mayores
recursos naturales y turísticos de España, tanto por sus características
físicas y naturales como por el trato que reciben los animales y el ambiente
que se genera en el mismo. Cabárceno está dotado de múltiples condiciones para
los animales, los trabajadores y los visitantes que están a su disposición y
que permiten el desarrollo de iniciativas que enriquecen la educación y el
poder de la naturaleza en sí misma. Hablamos de todo un paraíso para los que
miran por el objetivo de una cámara. Un entorno ideal a la disposición de
personas procedentes de todos los lugares del mundo. Naturaleza y aire puro se
reflejan en las instalaciones de Cabárceno. Además Cabárceno te muestra una
serie de personas que viven por y para los animales. Comunicación e interacción
animal y humana. Sorprende percibir como el silbido de un cuidador o el
chasquido de sus dedos hace que el animal reaccione amigablemente a las
indicaciones de su guardián. La comunicación de los animales es más básica que
la de los humanos pero los vínculos que se pueden llegar a crear son fuertes
transmitiendo ternura. Esta comunicación también forma parte del disfrute de
los visitantes de Cabárceno. Se muestra un clima amistoso de relaciones
respetuosas con los animales que hacen del parque un lugar idóneo para pasar en
familia o amigos. Cabárceno te enseña que animales y personas pueden convivir
en un mismo espacio y que no significa por ello que los estemos privando de
libertad. Todos los animales tienen nombre y apellidos, esa es la prueba de que
forman parte de nosotros, de las vidas de los visitantes que ven una identidad
tanto en los animales como en el parque. La palabra adecuada es la diferencia. La
diferencia que existe entre las personas y los animales hace que los vínculos y
las relaciones que se crean sean tanto más costosos como más fuertes y
difíciles de romper. Este es un sentimiento que pocas personas aprecian.
Gracias a parques como el de Cabárceno este bonito sentimiento tiene el poder
de acercarse a las personas que no tienen el placer de experimentarlo.
Marta F. Jiménez
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